jueves, 31 de marzo de 2016

Camino a Piura: Sipan, San josé y Túcume

Fotografías: Mauricio Martinez
Redacción: Ángelesavesol



Siguiendo nuestro camino giramos hacia el este al museo de sitio Huaca Rajada en Sipan, llegamos de noche y nos permitieron quedar a dormir en el estacionamiento del recinto, se largó a llover muy fuerte y con mucho calor. Al despertar desayunamos y los chicos recorrieron el museo. 










      Luego camino a Chiclayo paramos a almorzar, llovía de a ratos...
Llovidxs y sudadxs.

Paramos en Chiclayo para abastecernos de algunos comestibles y decidimos pasar la noche en la costa ya que las ciudades son más inseguras y mucho caos. Siguiendo el dato de ioverlander (una aplicación de Internet que informa de alojamientos, camping o sitios donde pasar la noche y los servicios que ofrece el lugar: agua potable, baños, wifi, mecánicos, etc. Nos ha servido mucho, es ideal para viajerxs motorizados, hay datos de todo el mundo y unx puede actualizar información e incluir otro punto de interés nuevo que hayamos visitado) llegamos a pasar la noche en la playa de San José, pequeño poblado, poca gente, tranquilo y seguro.

San José, mirando al mar.

Atardecer en San josé.


Al siguiente día llegamos a Lambayeque a visitar el museo "Tumbas reales de Sipan", es uno de los museos con la mejor colección de objetos que he visto, con el Mauri ya lo conocíamos pero el Jota no y quedó fascinado, yo lo visitaría mil veces más!!!.
 Además del diseño arquitectónico imitando una pirámide trunca de la cultura mochica, conserva los restos del Señor De Sipan, del antiguo Señor de Sipan y de sus acompañantes, guardias, esposas, etc. Se presentan cientos de piezas de oro, plata, cobre, piedras semipreciosas, ajuares funerarios, cerámicas uf!! Lo único es que no se puede tomar fotografías, así que si pasa por acá visitelo sin dudar, es IMPRESIONANTE.

Fachada del museo, se ingresa por arriba desde la rampa como en los antiguos templos moches.


Nuestra siguiente parada hacía el norte fue Túcume, conocimos el museo y las pirámides, como llegamos tarde visitamos solo un par de salas y nos quedamos a dormir fuera del recinto y un policía se nos acercó para informarnos que él estaba a cargo de la seguridad para que estuviéramos tranquilxs, al día siguiente visitamos lo que nos faltó del museo, una huaca y subimos una pirámide.  

En las afueras del museo atardeciendo.

Subiendo una pirámide
En el mirador de la pirámide

Huaca Las Balsas de Túcume

Después de varios días de museos y sitios arqueológicos continuamos hasta Piura donde esperamos la llegada de nuestrxs amigxs.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Huanchaco y alrededores



Fotografías: Mauricio y Javier Martinez
Redacción: Ángelesavesol





Huanchaco está  ubicado a trece kilómetros de Trujillo, es un balneario muy visitado por turistas de todo el mundo, maravillosos atardeceres, buenas olas para el surf practicado en su mayoría por extranjerxs y muy pero muy tranquilo.


Llegamos a esta  playa después de no encontrar alojamiento en Trujillo para lxs tres (Mauri, Chaski y yo), dimos vueltas por el balneario y nos fue mal también con el hospedaje, o muy caro o la combi no entraba por el estacionamiento, nos quedamos en el malecón para hacer almuerzo pensando en pasar la noche frente al mar y ver que hacer al siguiente día. En eso el Mauri se puso a conversar con unos artesanos y con una chica que estaba allí no ofreció quedarnos fuera de el hospedaje que tenía a cargo, y acceder a baño, cocina e internet pagando un valor menor. Pasamos las noches estacionadxs allí y durante el día nos movíamos a la playa hasta el anochecer, mientras hacíamos artesanía, cocinábamos, su guitarreo disfrutando de los atardeceres, nos hicimos de muy lindas amistades, hermosas personas tanto del lugar como turistas nacionales y extranjeros que se acercaban a conversar de la combi y del horno solar que les causaba tanta curiosidad ver una caja de cartón con una olla dentro.jijijijijijiiji!!

Hospedaje El Boquerón: Aquí nos estacionábamos todos los días por las noches

A la derecha una deliciosa tortilla de espinacas


Aquí con vista al mar pasamos todos los días
Celebrando un año de viaje, 28 de enero!!!





... gracias a la vida que me ha dado tanto ...



Y llegó el Jota!! y como corresponde almorzamos pesto y vino tinto chileno, eheheheheheh!!!




Al final nos quedamos mes y medio, esperamos la llegada del Jota, nuestra primera visita de la temporada, el Mauri aprovechó de salir con su hermano a conocer algunas ruinas prehispánicas, yo seguí laborando en la combi frente al mar. 


El Jota en la plaza de Trujillo

en las ruinas de Chan Chan

El Jota en Chan  Chan 

Con una amiga francesa del hostal, Anaís.

En la huaca de la Luna



Nuestro lugar frente al mar en Huanchaco.



Micros antiguas, las modernas son con el mismo diseño

Porotitos con riendas y camote preparados en horno solar. ¿les gusta mi frutera?

Laborando al atardecer






Ya yéndonos del balneario pasamos a visitar hacía el noroeste de Trujillo, a 60 km. el complejo arqueológico El Brujo y la Señora de Cao,  acompañadxs de Isabelle y Luis, encargadxs del hospedaje en Huanchaco, personas muy lindas, honestas y de mucho aporte para nuestras vidas, mucha buena onda y mucho cariño.




Huaca Cao viejo



 
Foto de despedida en las ruinas junto a Isabelle y Luis.




Huanchaco  sin imaginarlo se convirtió en un lugar recordado con muchísimo cariño, es ideal para descansar, es muy tranquilo, casi no hay delincuencia y tiene poca vida nocturna, no tan pesado como en Mancora. Las cremoladas (que es un helado con fruta natural un tanto derretido), las papas rellenas y el ceviche son espectaculares!!!! el clima es ideal, harto calor pero muy agradable con viento, las personas muy sencillas y amables.
Adios Huanchaco... con ganas de volver...

Lomas de Lachay

Fotografías: Mauricio Martinez
Redacción: Ángelesavesol



 
  Luego de las fiestas de fin de año y de un gran gran gran dolor de estomago mío, salimos de Lima para continuar ruta. Nuestra siguiente parada fue la Reserva Nacional Lomas de Lachay ubicada a 150 km. al norte de Lima, son más de 5.000 hectáreas en medio de la franja desértica costera, con variadas aves y exuberante vegetación.






Este lugar cuenta con quinchos, mesas, baños de pozo, sin agua potable. Está un poco alejado de algún poblado, menos mal que llevamos mercadería y agua. Hay un par de senderos largos para recorrer, es muy húmedo, silencioso, sólo el ruido de las aves. de entrada nos encantó para pasar unos días lo que no no informaron es que las personas y todo lo que llevamos es un imán para ¡¡¡miles de moscas!!! fue complicado cocinar y salir y entrar de la combi, eran ellas o nosotrxs, tuvimos que batallar contra ellas para sacarlas de la combi, usar diversos tipos de repelentes y ganamos expertise matando moscas, nunca en la vida habíamos visto tantas pero tantas moscas!!!!.




            Para alejarnos de las moscas salimos a recorrer el lugar y fue muy agradable el viento, las aves, la vegetación, caminamos largo y en paz.





          Soportamos las moscas lo que más pudimos, sólo nos dio para unos días, bello lugar rebautizado por nosotrxs como Reserva de las moscas.