Fotos: Mauricio Mrtnz
Redacción: Ángelesavesol
19:15 de un día cualquiera
Acabo de
presenciar un espectáculo que se da
todos los días al atardecer mirando hacía los volcanes, tenemos el Licancabur y
el Juriques justo en frente.
Cerca de
las 19:00 horas cuando el sol va llegando a sus últimas luces acá, los volcanes
comienzan a verse de un purpura intenso, el cielo tras ellos aparece con un
rosado muy claro y brillante, al
horizonte la tierra tiene una
línea oscura. Los juegos de colores primero comienzan por el Lascar a nuestra
derecha, Los volcanes dejan de verse tan intensos y tras ellos comienza a nacer un color calipso que va ganando espacio bajo el rosado cada vez más fuerte. El calipso va subiendo, empujando el rosado y corriéndose entre los
volcanes y cerros hasta pasar por el Licancabur y terminando a nuestra vista en el cerro Sairecabur, contemplamos todos los volcanes bajo un cielo de dos
colores, detrás de ellos cómo tocándolos… es una maravilla, una verdadera maravilla silenciosa. A las 19:10 horas
tienen su punto más intenso para luego comenzar a ganar espacio solo el celeste
que va empujando hacia arriba el rosado que empieza a hacerse lila, morado y
luego azul claro para mezclarse con el celeste.
Ahora que
son las 19:28 el cielo desde donde está nuestro hogar se ve azul clarito y
sobre el Licancabúr hacía su derecha veo una
estrella.
Es justo en estos colores donde me gusta tomar un café con un chocolate, mi día se detiene...
Atardeceres hacía el oriente:
Licancabur nevado luego de algunos días fríos. |
Volcanes Licancabur, Juriques y más a la derecha el cerro Toco |
A la izquierda el cerro Chagnantor a 5124 msnm |
Licancabur a 5950 msnm, Juriques a 5704 msnm, cerro Toco a 5604 msnm. La Luna llena. |
Las nubes son atraídas por los cerros |
Vista desde un cerro tras nuestro hogar en Quitor. |
Atardeceres hacía el poniente:
Desde nuestro hogar en Quitor, Jupiter y Venus |
Desde Nuestro hogar en Quitor |
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