sábado, 14 de mayo de 2016

Bogotá

Fotografías: Mauricio, Jonathan y web.
Redacción: Ángelesavesol
 

Avanzamos hacia Bogotá y paramos unos 40 kilómetros antes a dormir en el estacionamiento de un restaurante muy grande "La vaca que ríe", ayudados por la aplicación Ioverlander, claro. Pedimos permiso y nos encerramos a dormir, estábamos muy cansadxs del viaje. Por la mañana el administrador del local, William nos regaló un par de tintos(café caliente) y nos invitó a desayunar junto a lxs trabajadorxs, tamales, agua de panela y pan mientras conversábamos de todo, fue muy gentil y muy agradable al igual que todxs allí. En general en este país nos han tratado de lo mejor, desde la policía y los militares que están por la carretera, lxs ciudadanxs comunes, todxs son muy amigables, atentxs, alegres, nos saludan, nos sacan fotos, nos hacen regalos, hemos recibido mucho amor de la gente y nos hemos sentido bastante segurxs. Si el corazón reventara de tanto amor ya hubiéramos explotado y no exagero.

Uno de los días nos tocó feriado paseando por el centro, mucha bicicleta y hartas ciclovias.

Catedral de Bogotá.

Plaza Bolivar


Toda esta zona es de clima fresco.

Paseando con nuestro amigo Jonathan quien nos mostró la ciudad

En el museo de la policia nacional está una moto que Pablo Escobar le regaló a un primo, con aplicaciones de plata y todo.
Con este aviso buscaron a Pablo Escobar, también mantenían algunos artículos personales de este personaje.


Mi momento ultra feliz en Bogotá: conociendo el famoso museo del oro ¡¡¡feliz, feliz!!!!!!


Esta y otras dos fotos las saqué de la web que se ven mucho mejor.

Principalmente los orfebres ocupaban las técnicas de cera perdida, repujado y filigrana.


La Balsa muisca, técnica cera perdida.

Feliz como una lombriz luego de conocer este museo que hace varios años quería visitar, eheheheheheheheh!!!!!!, otro sueño cumplido...

Bogotá nos gustó bastante, el casco histórico es muy bello, el barrio de La candelaria, las plazas y parques todo muy verde y otras muchas calles son cómo estar en Santiago, el comercio es el mismo, fui a comprar tela y agujas y sentí cómo si anduviera en la calle Rosas. El transmilenio se llena en horas pico y vale casi lo mismo que el transantiago, según nuestro amigo este servicio si cumple los horarios y las paradas son topisimas, acá no hay metro. Tiene barrios muy cuicos y otros muy pobres y anda mucho indigente drogadicto eso sí, las drogas son super baratas,cerca del centro hay unos pasajes que forman un barrio conocido como "la olla"( en los otros poblados también hay "ollas" pero no los conocimos) donde venden todo tipo de drogas como si fuera un persa, las personas se drogan ahí mismo y ni la policía ni los militares entran, este lugar del cuál no sacamos fotos, obvio, ha sido lo más fuerte y toxico que hemos visto en el viaje, uf!!! de película... llena de contrastes Bogotá.





Desierto de La Tatacoa

Fotografías: Mauricio Martinez
Redacción: Ángelesavesol

Pasado el susto de la peligrosa ruta paramos en otros poblados a dormir y a buscar mecánico por problemas del alternador, pasamos a Pitalito y con un arreglo logramos avanzar hasta Neiva, allí conseguimos un mecánico que veía volskwagen y quedó bastante bien, en estos pueblos casi no hay de estos carros y fue difícil conseguir repuestos pero nos sirvió para poder visitar el desierto de La Tatacoa y después llegar a Bogotá donde si hay de todo para todo. 

 Desierto de La Tatacoa:

Desde Neiva salimos por la carretera para entrar por Aipe hacia el desierto pero no nos fijamos que por allí no podían pasar carros, solo peatones o motos ya que hay que cruzar el río Magdalena así que tuvimos que volver  a Neiva y partir desde allí y volver a pagar el peaje, hay hartos peajes en Colombia y los caminos están por lo general bien, no excelentes pero buenos. Desde Neiva son unos 40 kilómetros hasta el pueblo de Villa vieja, la entrada hacia el desierto. Nos abastecimos, almorzamos y luego de unos seis kilómetros aparece el desierto, va quedando atrás la exuberante vegetación y aparecen los cactus y arbustos de espinas, los colores ocre en un sector y los rojizos y naranjas en otros, formaciones rocosas que parecen montañas en miniatura. El contraste de colores es hermoso, no es tan seco cómo en Chile, incluso llueve y bien fuerte con calor. En realidad no es un desierto es más bien un bosque tropical seco. Nos tocaron algunos días donde el viento fuerte traía nubes de lluvia y truenos y relámpagos. Observar venir desde lejos los rayos sobre el colorido desierto fue todo un espectáculo.





En el camping.$5.000 cop c/u (unos $1.250) no había electricidad, ducha fría pero muy agradable para el calor.


Vista hacia el camping






La última tarde hubo bastante viento y las nubes y rayos lejanos llegaron al lugar. A eso de las tres de la madrugada se lanzó una lluvia con premeditación y alevosía, duró un par de horas y el calor se mantuvo muy aceptable.

Bogotá nos espera...

Colombia:Sur.

Fotografías: Mauricio Martinez
Redacción: Ángelesavesol


Ipiales, Laguna de La cocha, ruta trampolín de la muerte.


Entramos a Colombia por el paso fronterizo Rumichaca, hicimos el papeleo de la Combi y de nosotrxs y no nos revisaron nada de nada, nos demoramos más recibiendo información turística de los funcionarios.

Primera ruta en Colombia.
Nuestra primera parada fue el santuario Virgen de las Las lajas, queda de Ipiales hacia la derecha, nos mostraron fotos y nos pareció un imperdible...

Es una iglesia que parece castillo, el altar está sobre la roca del cerro.

En el parqueadero del lugar pasamos la primera noche.


Nuestra parada siguiente fue en  Laguna de La Cocha, nos instalamos en el parqueadero del Hotel "Sindamanoy" frente a la Laguna, teníamos wifi, electricidad y ducha caliente.

Hotel Sindamanoy.

Almorzando en el restaurante de la Sra. Rosa a quién conocimos cuando pasó por el hotel vendiendo yogur natural exquisito. La trucha ahumada también le queda espectacular, mmmmmmmmm!!!!! comimos mucha trucha en esa zona, rico y muy económico.


Paseando por la isla La Corota que queda al medio de la laguna.

Mirador de la reserva isla La Corota.

En el muelle.

Lindo atardecer con olor a leña y vegetación.

Trucha salmonada preparada por el Mauri, ¡¡¡¡¡ que ricoooooo!!!!!

Pasamos unos días en esta laguna, mucho relajo y disfrutando de la frescura del lugar, en toda la zona venden trucha salmonada y en todas sus preparaciones, comimos harta y quedamos con ganas de más, jijijijijijijiji!!!. Confiados en el camino seguimos ruta por la carretera del Putumayo, hacía la derecha,pensando a la vuelta volver  por la costa y bajar por Cali para volver a entrar a Ecuador por el paso rumichaca. Todo pensado y listo, desde donde estábamos por el pueblo de San Francisco hasta el pueblo de Mocoa son unos 80 kms, teníamos visto un hospedaje allí calculando llegar por el anochecer ¡¡cuec!!, conversando con un caballero nos dijo que la ruta que pensábamos tomar era peligrosa, fue la única advertencia que recibimos y no le tomamos mucho en cuenta, si es una carretera principal no debe ser tan mala, pensamos. ¡¡¡gran error!!!, íbamos subiendo cuando comenzaba a anochecer y de a poco nos fuimos dando cuenta donde nos estábamos metiendo, llovía de a ratos y de a ratos muy fuerte, ya estábamos muy arriba y era muy oscuro para volver. El hermosísimo paisaje se fue oscureciendo cada vez más, la pista era sin pavimentar y en muchos tramos sólo cabe un vehículo, tiene barreras de metal que al observar el precipicio de frondosa vegetación con caídas de más de 300 metros parecen de adorno.


No sé como se llama pero eran una bella distracción para relajarse en la ruta.

Este peligroso camino une San Francisco con Mocoa. Esto fue cómo a las 11 am del siguiente día.
Llovía muy fuerte y no se veía nada, ¡NADA! ya de noche, sin luces en el camino, estrecho, corría el agua y el barro y con la vegetación sobre nuestras cabezas sufrí momentos de angustia pensando en que en cualquier instante se caía parte del cerro sobre nosotrxs o pasabamos hacía abajo con camino y todo. Sentía que iba encerrada entre las montañas, la intensa lluvia y los precipicios, uuuuuyyyyy!!!!. Afortunadamente llegamos a un parador donde habían varios camiones y otros vehículos de ¡¡transporte público, no lo puedo creer!! y particulares. Compramos algo de comer, tomamos once y escuchamos que habían derrumbes más adelante, más tarde algunos vehículos partieron luego del aviso de que la vía estaba habilitada, nosotrxs obvio, nos quedamos allí hasta el otro día, ¡¡¡ni cagando me movía de allí!!!!
Hay que reconocer que el paisaje es maravilloso, se llega a la altura de 2300 metros, hay muchas cascadas.


                             Partimos por la mañana a eso de las 10 am y habían tramos de mucha niebla pero ya mucho más tranquilxs ya que teníamos mejor visibilidad que por la noche, ¡o sea!!!.

Así pasamos este camino que más adelante cuando llegamos a San agustín nos contaron que a esa ruta le llaman El trampolín de la muerte ya que han ocurrido muchos accidentes fatales. La superamos sanos y salvos.

viernes, 13 de mayo de 2016

Hacía el norte por el centro: Nos vemos Ecuador!!!


Fotografías: Mauricio Martinez
Redacción: Ángelesavesol

Luego de salir de la costa nuestra primera noche la pasamos en una bencinera en Santo domingo de los colorados junto a tres chilenxs que conocimos la tarde del terremoto, les dejamos en un camino que lleva a Quito y nosotrxs seguimos con intenciones de volver a Baños pero cambiamos de parecer para seguir avanzando hacía el norte, pasamos por fuera de Quito y llegamos a Otavalo...




Otavalo está situado a 2550 msnm. de clima fresco muy agradable, pasamos una noche en un parqueadero y recorrimos el centro y el mercado, es famoso por sus ferias de artesanías.


Camino a Otavalo.

"Plaza de ponchos", lleno de artesanías.



Plaza de armas.

Otavalo

Después de este pintoresco lugar seguimos recorrido por la ciudad de Ibarra y paseamos por un poblado pequeño muy cerca llamado La Esperanza, para terminar la noche en un hostal campestre en la laguna Yahuarcocha.
La Esperanza.

alrededores de La esperanza.

Camping en Yahuarcocha


Frente a la laguna Yahuarcocha


Nuestra siguiente parada fue la gruta de La Paz, un santuario religioso donde estacionamos gratis dos noches, con todo el silencio de un santuario. La gruta quedaba bajo el estacionamiento que también contaba con baños gratis por la noche. Lugar inmenso, desde la gruta pasaba el río con agüita calentita que siguiendo un sendero llenaba piscinas para el relajo...

Hacía el fondo está la gruta , el camino de la izquierda lleva a las piscinas. 

Parqueadero del Santuario.

Termas...


 Nuestra última parada en Ecuador fue Tulcan, poblado fronterizo, paramos allí por un dato que nos dio un fotógrafo en La Paz, para visitar el cementerio que es una maravilla, vean...




Son todos cipreses
Así termina nuestro paso de ida por Ecuador, le dejamos antes de lo previsto pero ya volveremos. Es un país hermoso, muy verde, lleno de lomas y cascadas, excelentes carreteras. Lo negativo para nosotrxs es que encontramos caro los comestibles y útiles de aseo casi o tanto como Chile pero acá la salud pública es gratis, fui al médico varias veces en Montañita y la atención fue eficiente y muy agradable, me regalaron los remedios, para inscribirme sólo me pidieron los datos personales y me dieron hora.¡¡¡otra cosa!!!!.

Bienvenido Colombia.